Un diagnóstico a tiempo del cáncer de mama salva vidas

Recibir el diagnóstico de cáncer de mama puede ser devastador. Sin embargo, actualmente las probabilidades de supervivencia son muy altas debido a los avances en los diferentes tipo de abordaje de la enfermedad.

Esthenía García, oncóloga de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), dice que el cáncer de mama es el más común en las mujeres, sin embargo, puede afectar al 1% de los hombres.

Explica que existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad, como el hecho de ser mujer, edad avanzada, antecedentes personales y familiares y primera menstruación a edad temprana.

Cita, además, menopausia o primer embarazo a edad tardía, nunca haber estado embarazada, nunca haber lactado y obesidad, entre otros.

García señala que aunque el diagnóstico temprano y los tratamientos han mejorado la supervivencia y la calidad de vida de estos pacientes, este sigue siendo la segunda causa principal de muerte por cáncer en las mujeres, después del de pulmón, a nivel global.

“La tasa de supervivencia es de alrededor del 90 por ciento y puede ser tan alta como del 99 por ciento cuando el cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo”, asegura García.

Especifica que el mayor uso y las mejoras en las técnicas diagnósticas, como la mamografía, han llevado a que se diagnostiquen más cánceres en las primeras etapas, siendo más fáciles de tratar.

Además, las técnicas quirúrgicas modernas son menos invasivas que en años anteriores. La quimioterapia y otras formas de tratamiento son más efectivas.

La mayoría de los efectos secundarios se pueden tratar o controlar y en muchas ocasiones convertirse en imperceptibles.

Síntomas

La oncóloga explica que el cáncer de mama se puede presentar como un nódulo/bulto o engrosamiento de la mama, enrojecimiento, hundimiento o secreción por el pezón, úlcera en la piel, dolor, cambios de tamaño, forma o apariencia de la mama.

“Es de suma importancia conocer y familiarizarte con tus mamas mediante la autoexploración, la cual debe ser periódica y sistemática.” afirma la doctora.

Detección temprana

Este debe ser el punto más importante y la gran meta. Todas las mujeres deben consultar con su médico sobre cuál es el momento idóneo para iniciar los exámenes y análisis de detección, exploración clínica y mamografías y juntos decidir la estrategia adecuada.

Indica: “Las mamografías no pueden prevenir el cáncer, pero pueden detectarlo mucho antes de que pueda sentir un bulto/nódulo. Cuanto antes se diagnostica, más fácil es tratarlo”, advierte García.

La doctora asegura que ante este diagnóstico, la eficacia del tratamiento dependerá de un enfoque dirigido y personalizado, el cual debe estar integrado por un equipo multidisciplinario que incluya oncólogo clínico, patólogo, imagenólogos, cirujanos, oncólogo radioterapeuta y psicólogo clínico.

“En función del estadio del cáncer de mama y del perfil biomolecular del tumor, podemos establecer una estrategia terapéutica personalizada para cada paciente y de las cuales existen múltiples modalidades de tratamiento”, enfatiza la experta.

Cirugía

en estadios tempranos, esta puede ser la modalidad de inicio, existiendo diversas técnicas que dependerán de factores como: tamaño, localización y perfil biomolecular del tumor.

Entre las opciones figuran: conservadora de mama (cuadrantectomía), cirugía con conservación de piel y pezón, cirugía radical de la mama, entre otras.

En la planificación quirúrgica inicial debe primar el criterio oncológico, aunado a esta y bajo las mismas directrices se debe establecer el plan reconstructivo que puede ser inmediato o en un segundo o tercer tiempo.

En casos en los que la enfermedad esté localmente avanzada, ya sea por tumor de gran tamaño en la mama, afectación ganglionar de axila o perfil biomolecular de alto riesgo, es muy probable que se opte por ofrecer tratamientos sistémicos (quimioterapia, hormonoterapias o terapias dirigidas) previos a la cirugía.

Terapia sistémica: incluye tratamientos como hormonoterapias, quimioterapias, terapias dirigidas como (anticuerpos monoclonales, inhibidores de ciclinas, antiangiogénicos, inmunoterapias).

Radioterapia

Modalidad complementaria muy importante en el tratamiento de cáncer de mama en estadio temprano. Se utiliza siempre después de una cirugía conservadora o en pacientes seleccionadas (por factores de riesgo), y en pacientes que se le ha realizado mastectomía.

Se utiliza siempre después de una cirugía conservadora o en pacientes seleccionadas que se les ha realizado mastectomia y que tienen factores de riesgo alto para recurrencia local.

Seguimiento después del tratamiento

Después del tratamiento elegido, la atención de seguimiento es vital para controlar la recurrencia o recaídas. Es importante mantener un estilo de vida saludable (adecuada alimentación y ejercitarse).

Establecer estrategias y ofrecer ayuda profesional es vital y debe estar enfocada desde la adecuada y completa información, participación de la paciente y la familia en el proceso y la toma de decisiones, así como la información de pronóstico a corto, mediano y largo plazo.

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