¿Sabes qué es el síndrome de enmascaramiento ocular?

El sentido de la vista está considerado por muchos como uno de los más relevantes de los que el ser humano dispone, mediante el cual percibimos forma, distancia, posición, tamaño y color de todo aquello que nos rodea.

Pero ¿qué pasa cuando este órgano se pone en juego mediante enfermedades que deterioran la visión?
Una de estas es conocida como síndrome de enmascaramiento ocular, una rara afección que se presenta como una inflamación ocular (o uveítis), pero en realidad se trata de una afección de la retina (ya sea por una obstrucción de sus vasos, degeneración o cáncer), explica el doctor Remberto Escoto, jefe de la Unidad de Oftalmología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).

La recurrencia de ojos rojos, disminución de la visión o presentar fotofobia (esa sensación de intolerancia anormal a la luz, que produce molestia y dolor) son algunas de las alertas de este síndrome, el cual usualmente suele comportarse como una uveítis autoinmune, es decir, una inflamación ocular común en quienes padecen enfermedades reumáticas artritis reumatoide, lupus, sarcoidosis, entre otras.

Diagnóstico erróneo

“Es característico que en algunas de estas enfermedades se liberen células dentro del ojo, lo que puede conducir al diagnóstico erróneo de inflamación, debido a que los signos típicos de infecciones se pueden disimular, o incluso estar ausentes, lo que tiende a confundir en estas patologías”, explica el especialista.

Aunque no existe un rango de edad o género que demuestre una alta incidencia, este síndrome es más común en personas mayores de 50 años, revela el galeno. El experto señala que hay dos tipos de infecciones oculares vinculadas a este síndrome y de la que tenemos que cuidar: la endoftalmitis exógena y la endógena.

Aclaró que el primer tipo está relacionado a las infecciones que pueden surgir tras una operación ocular, donde el paciente puede presentar episodios de ojo rojo, de muy bajo grado de inflamación; mientras que la segunda se trata de una infección intraocular ocasionada por una bacteria u hongo que afecta al ojo a través de la circulación sanguínea.

Por-El Dia

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