Vehículos de la OMSA estaban más en el taller que en las calles en servicio
SANTO DOMINGO. Los vehículos de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) estaban más en el taller que ofreciendo servicios a la población, según evidencian las órdenes de la institución de los dos últimos años.
Dujrante el año 2015 quedó registrado que, por concepto de reparación de vehículo, a Tech Solution, propiedad de Eddy Santana Zorrilla, a quien este martes le conocerán la solicitud de medida de coerción, le emitieron 50 órdenes de compra por más de RD$1,600,000.00 cada una. En ese mismo período, a Josafap Inversiones le autorizaron 297, que en ocasiones llegaron a más de RD$150 mil, y en favor de Rafael Arturo Vásquez, 108, que algunas veces superaron los RD$100 mil.
Para el 2016, se emitieron 246 órdenes a Rafael Arturo Vásquez, algunas de las cuales fueron por más de RD$300 mil; 51 para Josafap por montos superiores a los RD$700 mil; 38 a Tech, por cifras que alcanzan un millón 600 mil y dos millones 700 mil, en tanto que Grupo Martisdom, también propiedad de Santana Zorrilla, fue beneficiaria con 11 órdenes para reparar vehículos por más de RD$1,600,000 cada uno.
El empresario Eddy Santana licitaba y fue suplidor de varias instituciones del Estado, de acuerdo con lo que explicó en los interrogatorios que le realizó la Fiscalía de Santo Domingo Oeste. La afirmación fue corroborada con el testimonio de su sobrino Luis Santana Santana, quien figura como propietario de Grupo Martisdom.
Luis Santana dijo que la cuenta de la empresa que estaba registrada a nombre de Rosary Hernández Santana, también sobrina del empresario, “está a nombre de Eddy Santana, ahí es que cae el dinero de las adjudicaciones, y es porque él es quien invierte, una vez recibe el dinero, él me paga lo que me corresponde”.
Explicó que los acuerdos entre él y su tío, también dueño de Edymat, son verbales, y que recibe lo que él le entrega.
Rosary Hernández Santana, durante el interrogatorio explicó a las autoridades que nunca leía lo que le daban y que por confianza firmaba las licitaciones que le pasaba Luis o Rafael Santana, otro miembro de la familia.
“Supongo que me cambiaron como dueña porque les informé que tras mi graduación y poca posibilidad de crecimiento dentro de la compañía, estaba buscando trabajo. Desconozco a qué se debe el nombre porque no fue mi creación, fue idea de Luis Santana”, dijo. Luis Santana admitió que en varias ocasiones ha licitado y obtenido contratos junto a las empresas de su tío y que ha tenido acciones en otras empresas cuyos nombres no recuerda. Dijo además que nunca tuvo contacto con el exdirector de la OMSA, Manuel Rivas. “Solo iba Rafael Santana, yo iba en el momento de representar la empresa en la licitación o un despacho, pero nada más”, refirió.