Dos hermanitas mueren tras ser embestidas por un vehículo

Las muñecas y otros juguetes estaban todavía en el suelo de la casa de zinc y madera, donde vivían Anyeiry y Yenderly De la Cruz Ventura, quienes fallecieron de forma trágica tras ser embestidas por un vehículo mientras se encontraban en la galería de la vivienda.

Todo ocurrió a las 9:15 de la noche del pasado sábado, cuando las niñas de ocho y tres años se encontraban sentadas en su vivienda ubicada en el sector Las Casitas, del distrito municipal San Luis, donde vivían con su madre y su hermano mayor de 18 años.

Según narró el padre de las pequeñas, Enyel Manuel De la Cruz Cáceres, las niñas cenaban mientras esperaban a que su progenitor llegara, junto a su tío Rodolfo Cáceres, de 66 años.

La madre de las niñas, Leidy Ventura, narró entre sollozos que el joven ya había cruzado varias veces por el lugar cuando el vehículo marca Honda Civic se subió a la acera que colinda con la galería de la casa.

Según testigos, el vehículo iba a una alta velocidad cuando impactó contra la parte delantera de la vivienda, llevándose todo a su paso, dejando a los dos infantes sin vida casi al instante.

Los cuerpos de las niñas fueron retirados del lugar, mientras su tío, quien en ese momento se encontraba con vida, fue trasladado al Hospital Traumatológico Darío Contreras, donde falleció ayer en la mañana, producto de los golpes y heridas del impacto, dejando a seis hijos en la orfandad.

Niñas ejemplares

“Mis niñas eran todo para mí, mis niñas eran adoradoras y ese individuo me las quitó, mis niñas eran unas niñas buenas y estudiosas”, sostuvo la madre, mientras lloraba desconsoladamente por la pérdida de sus dos hijas menores, a quienes describió como respetuosas y aplicadas en la escuela.

Ventura indicó que aunque conoce al joven conductor y a su familia, ignora el nombre del que le arrebató la vida a quienes llamaba “sus princesas”.

“Mi niña (la mayor) duró tres años en la escuela y nunca fui a psicología, ninguna hizo cosas malas, me decían “madre, yo la felicito”, vivía con mi frente en alto con mis niñas, y me decían, siga trabajando así y yo les decía no soy yo que estoy trabajando, es Jehová que trabaja con mis hijos”, expresó entre lágrimas Ventura.

Tras lo ocurrido, la persona que los atropelló huyó y los comunitarios incendiaron en represalia el vehículo que conducía.

Según los vecinos, el joven era menor de edad y acostumbraba a cruzar por la zona en vehículos diferentes a alta velocidad.

“Ese desalmado, por qué no me mató a mi primero (…) cuando yo fui para el carro a agarrarlo, ya él no estaba ahí”, indicó Ventura.

La escena de destrucción aún es visible en los alrededores de donde ocurrió el hecho, lugar en el que fueron velados los restos de ambas pequeñas.

Los dos ataúdes llenan la sala de la estrecha casa donde solían vivir las pequeñas junto a su familia, cuya luz fue apagada esa fatídica noche del sábado.

Sed de Justicia

Entre lágrimas de consternación y tristeza, familiares y amigos le dieron este domingo el último adiós a Anyeiry y Yenderly, clamando por justicia y para que este trágico hecho no quede en la impunidad y el olvido.

Este hecho ha nublado de dolor e impotencia a la comunidad de Las Casitas, donde los moradores claman por justicia. “Ni muerto, ni vivo, paga lo que hizo”, expresó una de las lugareñas, mientras brindaba consuelo a la familia de las víctimas.

“Esta familia está destrozada, una niña de ocho años y otra de tres años, que estaban empezando a vivir su vida y ese desalmado delincuente sin moral les quitó la vida”, narró la afligida madre.

El padre de las infantes explicó que hasta ese momento, las autoridades no le habían dado ninguna información con respecto al paradero del victimario.

“Que se haga justicia, que no quede impune, que las autoridades correspondientes resuelvan este caso, porque en realidad es un caso lamentable, eran dos niñas preciosas, dos niñas queridas por la comunidad y el tío mío también que falleció”, indicó De la Cruz Cáceres.

Los vecinos describen ambas niñas como tranquilas y ejemplares, y piden a las autoridades para que este caso sea investigado. Solicitan a los familiares del victimario que éste sea entregado a la Policía.

“Queremos justicia, que lo agarren, que pague por lo que él hizo, sus familiares que hagan el favor de entregarlo, que lo entreguen, porque nosotros queremos justicia, que pague por lo que hizo, esas niñas estaban en su casa”, expresó entre lágrimas una vecina de las menores.

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