Autoridades anunciaron agua debe usarse sólo para actividades domésticas
SD. Ante la crisis del agua por la sequía extendida que afecta al país desde hace más de tres años, las autoridades anunciaron ayer más restricciones en el suministro del líquido para uso agrícola, debido a que sólo dos de las 34 presas que tiene el país cuentan con agua en sus embalses.
La finalidad es garantizar la mayor cantidad de agua para consumo humano, informó en rueda de prensa Olgo Fernández, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), y presidente de la “Mesa del Agua”, junto a funcionarios vinculados al sector.
Explicó que el país enfrenta una de las sequías más severas de los últimos 15 años con limitaciones extremas en las presas de Sabaneta, Sabana Yegua, Valdesia, Jigüey, Aguacate, Tavera, López Angostura, Monción y otras de menor tamaño.
Dijo que las únicas dos presas que tienen agua en sus embalses para operaciones normales son las de Hatillo y Rincón, las demás están “en fatiga”, o estado más crítico con las cotas por debajo de los límites para la distribución de agua.
Al hablar ante productores agropecuarios organizados en el Consejo Nacional de Regantes, recordó que de acuerdo con el protocolo para el uso del agua, el primer componente que hay que tomar en cuenta y garantizarle el líquido es a los seres humanos.
“A partir de hoy (ayer) todas las norma que habíamos venido manejando con limitaciones por tandeo, van a ser restringidas a un servicio más limitado para riego, las mismas limitaciones que veníamos haciendo para consumo humano, la vamos a mantener hasta ver si la naturaleza nos ayuda para que mejoren las cuencas”.
Alejandro Montás, director del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), informó en la rueda de prensa que en el Gran Santo Domingo, también se tomarán medidas para reducir el suministro de agua porque cada día se dejan de producir cinco millones del líquido.
“No hay agua y los pronósticos no son buenos”, dijo el funcionario, al tiempo de informar que de 400 millones de galones de agua que recibían por día, en la actualidad se ha reducido a 325 millones para un déficit de 75 millones.
Adelantó que tomarán medidas, como limitar más el suministro de agua a los distintos sectores, y habrá mayor control de los lavaderos de automóviles.
Reacciones
La situación de crisis fue entendida por el presidente de la Junta de Regantes, Julio Rodríguez, quien reconoció que las autoridades están manejando la situación con prudencia, pero no dejó de reconocer que la situación afecta a los productores nacionales.
Dijo que entienden y acogen las medidas anunciadas por el sector agua, que los obliga a restringir más el uso de agua para los cultivos, dejando una estela de pérdidas incuantificables, como el caso de los arroceros de Villa Vásquez y Santa Cruz, que han perdido el 80% de sus cultivos por efecto de la sequía.
Pérdidas
El gerente general de la Junta de Regantes Ulises Francisco Espaillat, Antonio José Marte, dijo que corren el riesgo de perderse por falta de agua las cosechas de plátanos, guineos, lechosas, piñas, yuca, arroz, batata y otros frutos menores.
Indicó que esa junta tiene 5,477 productores que cultivan 397,00 tareas de diferentes rubros agrícolas.
El presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, consideró que el anuncio de la “Mesa del Agua” es una mala noticia para los productores, pero que es fruto de una terrible realidad.
“Aunque uno nunca debe llamar al lobo, en esta ocasión quisiéramos que llegara una tormenta tropical que traiga agua y deje fuera los vientos dañinos que producen los huracanes tropicales”. Abogó para que en el presupuesto suplementario de este año o el general del próximo se destinen recursos para la construcción de reservorios, reparación de canales y el cambio del sistema de riego por inundación por el presurizado para garantizar y almacenar más agua.
Explicó que productores han ido a la JAD a hablar sobre la sequía, pero que el problema no se resuelve con un decreto, sino que depende de las bondades de la naturaleza y que lo grave del caso es que para los próximos tres meses no se visualizan cambios en el patrón de lluvias del Caribe.
“Aunque uno nunca debe llamar al lobo, en esta ocasión quisiéramos que llegara una tormenta tropical que traiga agua y deje fuera los vientos dañinos que producen los huracanes tropicales”.
Abogó para que en el presupuesto suplementario de este año o el general del próximo se destinen recursos para la construcción de reservorios, reparación de canales, ampliación de los sistema de agua a nivel parcelario y el cambio del sistema de riego por inundación por el presurizado para garantizar y almacenar la mayor cantidad de agua posible.
