ALUD EN GUATEMALA DEJA AL MENOS 26 MUERTOS Y 36 HERIDOS

GUATEMALA (AP) — Las autoridades de Guatemala suspendieron la noche del viernes la búsqueda de más víctimas y sobrevivientes del deslave de un cerro en las afueras de la capital del país, que dejó al menos 26 personas fallecidas, 36 heridos y posiblemente cientos de desaparecidos.

Los rescatistas tienen previsto reanudar sus labores a las 6 de la mañana, dijo el mayor Edgar Ramírez, del cuerpo de Bomberos Voluntarios, al finalizar una reunión de evaluación.

«Se ha decidido, por motivos de seguridad y para que los rescatistas descansen, suspender las labores de rescate ahora», manifestó.

Las autoridades aseguran que, según los protocolos internacionales, una persona tiene posibilidades de sobrevivir por lo menos 72 horas luego de permanecer soterrada, si tiene agua y un espacio para respirar.

El alud ocurrió la noche del jueves en la comunidad de Cambray II, a poco más de 15 kilómetros al este de la capital, y dejó decenas de casas bajo toneladas de tierra. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala, conocida como Conred, ha estimado que las personas desaparecidas podrían ser hasta 600.

La cifra de fallecidos se ha incrementado al paso de las horas. El vocero designado para la emergencia, Julio Sánchez, dijo que para la tarde del viernes se contabilizaban 26 fallecidos, incluidos tres bebés.

Entre los cuerpos recuperados estaban también los de dos niñas y de su mamá que las abrazaba, dijo a The Associated Press Carlos Turcios, un doctor que llegó como voluntario a la zona y que dijo que presenció la escena.

Equipos de rescate usaban palas y 15 grúas retroexcavadoras en un desesperado esfuerzo por encontrar sobrevivientes. Hasta ahora sólo habían rescatado a un hombre de entre los escombros.

Varios cuerpos fueron recuperados prensados o con graves heridas, bajo escombros de piedra, lodo, hierro y muebles.

Las autoridades establecieron en la comunidad un puesto de comando y una morgue improvisada, donde vecinos se agolpaban en espera de conocer información sobre sus familiares.

El vocero Sánchez dijo que había 36 heridos y que una estimación de desaparecidos para entonces era de unas 100 personas, aunque eso se fundamentaba en reportes de personas que dijeron que no saben nada de sus familiares. Uno de los fallecidos es Quani Bonilla de 18 años, seleccionado nacional de Squash, quien vivía en el lugar, agregó.

Sin embargo, el secretario ejecutivo de la Conred, Alejandro Maldonado, dijo que calculaban que podrían llegar a 600 desaparecidos por el número de viviendas que había en el lugar y que superarían las 100.

Al caer la noche, decenas de personas deambulaban, con los ojos rojos e hinchados por el llanto, en una segunda morgue improvisada donde se entregaban cadáveres a sus familiares.

Las personas en el lugar guardaban silencio cada vez que alguien se acercaba a recoger algún cadáver, especialmente cuando recogían pequeñas cajas adornadas de satén blanco, señal de que un niño o niña era el fallecido.

Algunos vecinos quedaron a pocos metros de quedar sepultados, como Dulce del Carmen Lavarenzo Pu, de 28 años, quien dijo que una veintena de sus familiares están desaparecidos.

Lavarenzo dijo que un fuerte ruido dio paso a un temblor y todo quedó a oscuras. Momentos después, cuando salió de su casa, vio que a escasos 50 metros estaba parte del cerro caído.

«Escuché un ruido tan feo y todo empezó a temblar», dijo a la AP el ama de casa y mamá de tres niños. «Todo se quedó oscuro porque se cortó la luz».

Comentó que tenía poco de haber regresado de la Iglesia evangélica cuando se escuchó el ruido.

«Cuando eso pasó empezó a caer ceniza o polvo, entonces salimos de la casa, no se veía nada», dijo. Poco después, Lavarenzo rompió en llanto cuando vio que el cuerpo de una mujer fallecida que era llevada a la morgue temporal era su prima.

El alcalde auxiliar de Cambray II, Raúl Rodas, dijo que en la zona del derrumbe vivían aproximadamente 150 familias, pero aclaró que no se podía decir aún cuántas personas estarían desaparecidas

La parte del cerro que se deslavó tiene una altura de 120 metros y un ancho de 60 metros, dijo Wenderley Pérez, ingeniero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala.

La comunidad colinda con un pequeño río que tras las lluvias de la temporada se desbordó y ha dificultado las labores de rescate.

Marleni Pu, de 25 años, llegó al lugar con su rostro hinchado de tanto llorar. Dijo que buscaba a 25 de sus familiares que habrían quedado soterrados.

«Ahí están tíos, primos, sobrinos, toda mi familia, son seis casas en total de mis familiares que quedó bajó el cerro. Mis papás lograron salir, ellos escucharon ruidos y sintieron temblores previo al derrumbe», dijo a The Associated Press.

Horas después, Rony Ramos, de 23 años, fue rescatado y llevado a un centro asistencial. Las autoridades lo habían identificado como Rony Pu, pero después el cuerpo de bomberos corrigió el apellido a Ramos.

Según Sergio Cabañas, de la Conred, un total de 1,600 personas están intentando apoyar en la búsqueda de los desaparecidos. En el lugar se encuentran varios cuerpos de socorro, de la policía y del ejército apoyando el rescate. La Coordinadora instaló un puesto de comando en el lugar, que declaró en emergencia.

Los cuerpos de socorro han instalado cordones de seguridad, en prevención de más derrumbes.

FUENTE

Publicaciones Similares