Un concierto para deleitar el alma

Santo Domingo

La Filarmónica Molina inició con el instrumental “Waltz of the Flowers”, de Piotr Ilich Tchaikovsky. Para dar paso al trabajo orquestal, fascinante e impecable en el que destacó sobre todo la sección de cuerdas. Este lucimiento se llevó al máximo con la participación de la violinista Militza Iankova y la violonchelista Milena Zivkovic con el “Concierto para Violín y Cello”, de Antonio Lucio Vivaldi y “Csárdás” de V. Monti.

Frank apareció con sensibilidad y destreza a interpretar “Adeste Fideles”, de LISTÍN DIARIO/RAÚL ASENCIO John Francis Wade y los arreglos de Molina. Luego Maridalia estremeció con el “Ave María”, de Franz Schubert (1797-1828). El público se puso de pie para agradecer la bellísima interpretación.

La siguiente fue “Blanca Navidad”, una pieza muy popular, compuesta por Irving Berlín, y que contó con los arreglos de Eugenio Van Der Horst. Frank hizo de ella una experiencia inolvidable.

El público volvió a ponerse de pie para agradecerle a Maridalia y a Molina su magnífica actuación con la interpretación de “The Christmas Song”, es una clásica canción de Navidad escrita en 1945 por Bob Wells y Mel Tormé. Ceara continuó con “Villancio Yaucano”, de Amaury Veray y los arreglos de Molina. Luego “Oh dulce Jesús” de J.S. Bach con el coro Matisses y los arreglos de Eugenio Van Der Horst.

Un gran momento
Un percance del sonido se convirtió en uno de los momentos más memorables del concierto cuando Frank Ceara cantaba “O Holy Night”, de A. C. Adam, los micrófonos no funcionaron y Ceara continuó la canción con una capacidad extraordinaria, hizo que el público lo ovacionara de pie y sintiera en carne viva, la belleza de la pieza. Con “Deck The Hall”, tradicional de Gales, concluyó la primera parte del concierto.

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