Pinky, por la internacionalización del cine local

Santo Domingo

José Enrique Pintor, mejor conocido como “Pinky”, ha llevado una carrera en el cine en la que ha querido experimentar con muchos géneros.

Si bien su éxito comercial le llegó con “Sanky Panky”, en el presente ha preferido volver a su inicio social con filmes más cercanos a su debut, “La cárcel de la Victoria: El cuarto hombre” (2004).

Es por esto que sus últimos trabajos: “Mañana no te olvides” y “Hay un país en el mundo”, son filmes con los que quiere hacer que la audiencia reflexione, aunque con este tipo de cine sacrifique la taquilla. “Renuncias un poco a lo comercial en pos de lograr una libertad creativa, artística”, explica Pintor, quien asegura que estar en esta onda no es casualidad, y que busca aportar algo más allá de la obra cinematográfica.

El cineasta nacido en Santiago de Compostela, al norte de España, está convencido de que este cine, alejado de lo comercial, y que en la actualidad es el que está mostrándose en los festivales internacionales, es lo que toca como futuro a la filmografía hecha aquí.

Entiende que al cine local le toma tiempo madurar y que el éxito en muestras foráneas que han tenido piezas como “Carpinteros”, de José María Cabral, y “Cocote”, de Nelson Carlo de los Santos, es una muestra de que se está en buen camino.

“Siempre dije que el futuro del cine dominicano está en esos directores jóvenes desconocidos, esos realizadores con nuevas visiones que no estaban tan viciados del cine comercial y que se sienten mucho más libres creativamente”, dice, sin renegar de la comedia, ni del cine comercial.

Pero el camino que lleva el quehacer cinematográfico local tiene aún asignaturas pendientes y él está consciente de ello. “Nos queda superar el tipo de historias, la forma de contarlas y de escribirlas”, considera, y que ahora se debe trabajar más en la internacionalización de nuestras películas.

Proyecto
Aparte de estar trabajando en sus proyectos cinematográficos, (como “Sol y Luna”, cuya primera fase de rodaje se realizó en España, concluirá en los meses de febrero o marzo, según ha dicho Pintor), el cineasta está muy enfocado en la Ley de Audiovisuales.

Pinky es consciente de la crisis de contenido que vive la televisión nacional, un problema que ha provocado, entre otras cosas, que la programación que más consume la audiencia local es foránea. “Es lo que pasa con una identidad cultural que no se ve reflejada en sus medios de comunicación más masivos: la población tiende a desaparecer”, explica Pintor, quien entiende que si los dominicanos no ven en la pantalla chica a sus artistas, sus paisajes, sus costumbres, la identidad que les pertenece no les será cercana.

Los trabajos con el primer borrador de la ley están muy adelantados, y se han realizado varias reuniones con empresarios dueños de canales de televisión, publicitarias y servicios de telecable. “Lo más beneficioso es que va a poder incentivar el contenido local.

El público dominicano podría consumir de todo: programas infantiles, realitys, telenovelas, documentales”, explica al hablar de las cosas buenas que aportaría la ley.

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