Otro gallo cantará; Ahí vienen los Metros de Nueva York

Durante una gala anual de premios en enero, el gerente general de los Mets tenía que presentar a Cal Ripken Jr. ante los asistentes.
“Esta es una gran noche para mí y para los fanáticos de los Mets que han esperado durante todo el invierno para poder presentarles un campocorto”, dijo Sandy Alderson.
Además, al ser convocado recientemente para formar parte de un jurado, Alderson mencionó su empleo con el equipo de Nueva York. Al narrar el relato al diario The Wall Street Journal, mencionó una de las tareas que le mantenían ocupado: “Ando buscando un campocorto”.
Este es un ejecutivo que disfruta con sus bromas, quitándole hierro a los defectos de su equipo.
Se conjeturó que podrían adquirir a Troy Tulowitzki –el talentoso torpedero de los Rockies– mediante un canje. Nadie sabe cuán avanzadas estuvieron las tratativas, aunque al parecer los Mets no estuvieron dispuestos a desprenderse de sus mejores prospectos.
Y es así que encaran la temporada con Wilmer Flores y Rubén Tejada en la posición. El primero es un venezolano que promete con su bate, pero que por su físico no encaja con el prototipo de un torpedero. El otro es un panameño que debió haberse ganado el puesto hace tres años con la salida de José Reyes, pero ahora parece encaminado a ser un suplente.
Más allá de la inestabilidad en el campocorto, los Mets hacen frente a 2015 con aspiraciones de clasificarse a los playoffs por primera vez desde 2006.
Tal vez lo principal sea romper con el ciclo negativo de seis temporadas seguidas con más derrotas que victorias en sus primeros seis años en el Citi Field.
Recuperado de una cirugía, Matt Harvey regresa para liderar una rotación compuesta por otros brillantes lanzadores jóvenes, como Zach Wheeler y Jacob deGrom.
También esperan que prosiga el crecimiento de varios peloteros que han incubado desde las menores, en unos tiempos en el que el presupuesto de la franquicia fue restringido.
• Juan Lagares, el jardinero central de 25 años que es considerado como uno de los jugadores defensivos más espectaculares en las mayores.
• Lucas Duda, el primera base de 29 años que respondió al ganarse la titularidad con una temporada de 30 jonrones.
• Travis d’Arnaud, el receptor de 26 años que fue enviado a las menores en junio con promedio de .180, pero que acumuló un OPS de .805 tras regresar el 24 de junio.
“Llevamos cuatro años rogándole a todo el mundo que sea paciente, incluso a los jugadores”, comentó el mánager Terry Collins. “Bueno, ya es hora. Tenemos jugadores con cuatro y cinco años en las mayores. Llegó el momento que den el salto y rendir como se espera”.

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El FACTOR HARVEY:
La última vez que Harvey lanzó en un juego fue el 24 de agosto de 2013. Dos meses se sometía a una cirugía reconstructiva en el codo.
“Nítido”. Esa fue la descripción de sus primeras sesiones de innings simulados en la pretemporada.
Si bien su experiencia en las mayores se limita a 237 innings, Harvey causó un tremendo impacto en sus salidas y logró ser designado como abridor del Juego de Estrellas. Los Mets finalmente tenían a alguien poseedor de una formidable actitud competitiva.
Dieciocho después meses después de pasar por el quirófano, el “Dark Knight” vuelve. El equipo tratará de cuidar su carga de trabajo, que no pase de los 200 innings, emulando los pasos de Adam Wainwright y Stephen Strasburg, otros pitchers de renombre que brillaron tras una operación Tommy John.
Nueva York dispone de seis potenciales abridores al inicio de la campaña: Wheeler, Jacob deGrom (ganador del Novato del Año), Jonathon Niese, Bartolo Colón y Dillon Gee. Además cuentan con los prospectos Noah Syndergaard, Steven Matz y Rafael Montero.
También tienen brazos jóvenes en el bullpen, con la dupla dominicana conformada por Jenrry Mejía y Jeurys Familia, ambos de 25 años.
Mejía comenzó la pasada temporada como abridor, pero se encargó de la tarea de cerrador tras la lesión de Bobby Parnell y se apuntó el rescate en 28 de sus 31 oportunidades. Familia emergió firme como preparador al conseguir efectividad de 2.21 y dominar sin piedad a bateadores derechos (.134 en sus 169 apariciones el plato en su contra). Parnell debe reintegrarse a más tardar mayo tras una cirugía del codo, reforzando un grupo de relevistas que también incluye a Vic Black y Josh Edgin.

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LO QUE DEBE SALIR BIEN:
Los Mets tuvieron foja de 26-29 en juegos definidos por una carrera el año pasado. Una anotación extra pudo haber marcado diferencia en el que fue la marca al final de la temporada (79-83) al quedar terceros en la división Este de la Liga Nacional.
El promedio colectivo del equipo fue de .239, el tercero peor de las mayores. Sobraron los motivos, desde el hombro lesionado de su capitán y tercera base David Wright que apenas pudo conectar ocho jonrones (el número más bajo de su carrera) hasta los problemas de adaptación del jardinero derecho Curtis Granderson a las dimensiones del estadio.
Lagares fue una auténtica aspiradora en el bosque central, segundo entre los jardineros de las mayores con 28 carreras evitadas –sólo por detrás de Jason Heyward– y seis asistencias. Su reto es que siga mejorando su capacidad de embasado. Su .321 del año pasado marcó un aumento de 40 puntos porcentuales con respecto a la cosecha previa.
Kevin Long, ex de los Yankees, es el nuevo coach de bateo. Y acercaron las cercas del Citi Field, por segunda vez en tres años.