Dardos a David Ortiz en ruta Cooperstown

Boston.-Los cientos de escritores que se han autoproclamado como policías de la moral del béisbol tendrán que afinar sus decisiones este año y en el futuro.

La pregunta: ¿qué van a hacer cuando el nombre de David Ortiz aparezca en la boleta electoral en cinco años? Quizás hayan escuchado de Ortiz este año.

El dominicano es un toletero altamente respetado y muy querido, ampliamente celebrado en todo el deporte en 2016 por los equipos rivales y por toda la industria.

Fue ovacionado por todas partes, desde San Diego al Yankee Stadium, homenajeado por sus años de jonrones y sonrisas.

Tenían ceremonias para él desde Fort Myers a Seattle, en el final de una carrera en la cual generó producción y momentos que lo hacen mayoritariamente calificado para la inducción al Salón de la Fama.

Las dudas

Y la gente que dirige el deporte hizo esto a pesar de lo que todo el mundo sabe: en 2009, el New York Times informó que Ortiz dio positivo a estimulantes que mejoran el rendimiento, durante los pasos iniciales del béisbol hacia la política sobre el uso de las sustancias.

Cada ejecutivo de los equipos a cualquier nivel estaba consciente de todo eso, pero se las arregló para darle regalos, hacerle honores y donaciones a la fundación de Ortiz, quien consiguió votos para el premio de JMV. Incluso, el Comisionado de béisbol cuestionó acerca de lo que significaba una prueba positiva.

Y cuando cada candidato de la era-esteroides sea admitido, cualquier votante imparcial tendrá que entender que las posibilidades de que varios usuarios de PEDs sean elegidos al Salón serán enormes.

Cualquier escritor que se niegue a votar por el dominicano Manny Ramírez, o Barry Bonds o Roger Clemens u Ortiz, basado en el uso de PEDs, estará intentando salvar al Salón de la Fama de algo que ya ha pasado por sus puertas en la celebración del equipo y los números y logros individuales.

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