Presidente Medina llama a que respeten la integridad y la vida de las mujeres
SANTO DOMINGO.- Al conmemorarse este sábado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el presidente de la República, Danilo Medina, llamó a que respeten la integridad y la vida de las mujeres.
“Deseo, en esta ocasión acercar mi mano amiga a todas las mujeres y familias dominicanas afectadas por las consecuencias del machismo, irreverente y descarnado, que lesiona la convivencia familiar y lacera la paz anhelada en los hogares y en todas las comunidades”, dice la carta firmada por el presidente.
Así mismo, indicó que “duele en el alma ver la frecuencia con la que se producen crímenes y vejámenes contra mujeres y niñas, víctimas de una violencia sin tregua que deja numerosos huérfanos y desamparados”.
Señaló que “en la actualidad nuestro país ocupa una triste posición entre los países con mayor número de feminicidios. Las estadísticas revelan cifras alarmantes, que se incrementan en el día a día, llamándonos a una profunda reflexión”.
El primer mandatario destacó la necesidad de reforzar los esfuerzos para desterrar la violencia doméstica y crear conciencia acerca de la urgencia de educar y fortalecer la organización familiar, para poder crear valores sólidos que vigoricen el respeto a la vida de todos los seres humanos.
A continuación la carta integra:
El próximo sábado se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarado por las Naciones Unidas en señal de apoyo a todas las mujeres del planeta y contra todos los atropellos que se cometen contra ellas en las más diversas manifestaciones.
La fecha escogida constituye un homenaje de recordación a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, cuyas vidas fueron tronchadas brutalmente el 25 de noviembre de 1960 por esbirros de la dictadura trujillista.
Deseo, en esta ocasión acercar mi mano amiga a todas las mujeres y familias dominicanas afectadas por las consecuencias del machismo, irreverente y descarnado, que lesiona la convivencia familiar y lacera la paz anhelada en los hogares y en todas las comunidades.
Duele en el alma ver la frecuencia con la que se producen crímenes y vejámenes contra mujeres y niñas, víctimas de una violencia sin tregua que deja numerosos huérfanos y desamparados.
En la actualidad nuestro país ocupa una triste posición entre los países con mayor número de feminicidios. Las estadísticas revelan cifras alarmantes, que se incrementan en el día a día, llamándonos a una profunda reflexión.
Necesitamos reforzar los esfuerzos para desterrar la violencia doméstica y crear conciencia acerca de la urgencia de educar y fortalecer la organización familiar, para poder crear valores sólidos que vigoricen el respeto a la vida de todos los seres humanos.
El amor y la solidaridad deben ser nuestros eternos aliados en la construcción de una sociedad más próspera y feliz, envolviéndonos en una cultura de paz que involucre a toda la sociedad.