Dominicano Luguelin no llegó a Río en su mejor forma
SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana)- Cuando el entrenador José Rubio dijo que Luguelin Santos llegaba a los Juegos Olímpicos de Río en mejor estado de forma que en Londres 2012, sus palabras estaban más relacionadas al optimismo que a la razón.
Los registros del último año conseguidos por Santos advertían las pocas posibilidades de éxito en Brasil. Varios factores adversos se cruzaron por el camino, pero sin lugar a dudas, la lesión en un músculo de su pierna izquierda durante un entrenamiento el pasado mayo, produjo que todo el programa diseñado para preparar al corredor de 400 metros fuera reestructurado debido al obligatorio descanso de un mes.
Semanas sin entrenar y alejado de algunas carreras de fogueo que sirven de termómetro para medir la evolución del atleta fueron determinantes en la temprana eliminación del ganador de plata de los pasados olímpicos.
Para optar al podio de Río, Luguelin tenía que conseguir sus mejores tiempos. Eso pasaba por bajar de los 44 segundos, meta nunca alcanzada por él. Sus principales rivales de los últimos cuatro años (Van Nieker, Kirani James y LaShawn Merrit) habían sido muy consistentes logrando parar los cronómetros muy cerca de la aristocrática marca.
Una muestra de los anterior es que esos tres competidores repitieron en Río el 1,2,3 de la pasada Liga Diamante celebrada en Beijing el 2015, pero con un Van Nieker como medallista dorado quebrando la histórica marca de Michael Johnson con tiempo de 43.03 (15 centésimas mejor que el estadounidense). James (43.76) y Merrit (43.85), completaron los 400 metros planos más rápidos de la historia.
“Luguelin no llegó en su mejor forma a los Juegos. En condiciones normales, en una semifinal él no hace un esos 44.71 que hizo”, dijo Daris Ramírez, analista de atletismo. “No fue mi mejor carrera”, señaló Santos tras quedar sin posibilidades de asistir a la final de este domingo.
La estrategia de comenzar lento para concluir fuerte no le bastó a Luguelin. Sus rivales llegaron a Río en mejores condiciones y tras todo un año libre de lesiones. James y Merrit dejaron en evidencia las escasas posibilidades que tenía Santos durante la carrera que enterró el sueño olímpico del llamado heredero de Félix Sánchez en el atletismo dominicano.